Milán es, por excelencia, la ciudad del diseño. Un primado que arraiga en el patrimonio de valores de su tejido industrial. Empezando por la cultura del proyecto, que tiende a innovar constantemente el producto, sometiendo la producción y la creatividad a las exigencias funcionales, ergonómicas, usabilidad y estética expresadas por un mercado en continua evolución. Si la mecánica es la cuna de esta cultura, la arquitectura es el ámbito en el que, sobre todo a partir de 1950, se expresa a niveles absolutos a través de grandes maestros. Símbolo de esta interacción entre industria y artes aplicadas es la Trienal, a la que se le añade, a partir de 1961 el Salón Internacional del Mueble, la feria más importante a nivel mundial para los operadores del sector.
Son numerosos y particularmente prestigiosos los reconocimientos internacionales que, sobre todo en estos últimos años, Comelit ha ido cosechando y que confirman una excelencia en línea con el primado universalmente reconocido a la creatividad italiana. Un ejemplo de ello es la placa de calle de videoportero de acero inoxidable 3on6 Sense que, tras ganar en 2013 el Red Dot Design Awards, el año siguiente ganó el Good Design Award y el Merlion Award 2014. O el revolucionario dispositivo domótico multipotente One que, también en 2014, obtuvo el Design Award.